Entrevistada en el marco de la entrega del Premio Nacional de Cuento 2013 que lleva su nombre, expuso que "en México hay grandes cuentistas, a veces lo que falta es promoción, por eso este tipo de eventos son muy importantes".

Estos premios "promueven la lectura, promueven el ímpetu creador, además demuestran que no es cierto que te mueres de hambre si eres escritor; si tienes talento vas a hacerla".

Consideró que este género literario puede ser vital para promover la lectura, pues los cuentos "por su mismo tamaño son breves, se leen con facilidad, se comentan, enseñan. Un buen cuento es el que no olvidas, el que sigue adelante de principio a fin, puede tener 20 cuartillas pero no te aburre".

Cuestionada sobre las nuevas temáticas utilizadas en este género, como las vinculadas a la violencia, consideró es válido "hablar de tu realidad, de lo que realmente te inquieta, por ejemplo éste -el cuento premiado- por su fuerza y su tema actual".

De que se critique la violencia, dijo que no es su tema literario pero si alguien lo puede hacer es bienvenido.

En el cuento, continuó, se puede tocar cualquier tema, como en cualquier obra de arte el tema es válido. Así como Van Gogh pintaba sus zapatos e hizo una obra de arte, es válido.

Espejo señaló que al cuento mexicano "no le falta nada. El cuento mexicano tiene piezas verdaderamente maestras, se escriben menos cuentos porque las editoriales prefieren las novelas, pero el cuento mexicano es como el norteamericano, tienen versiones sensacionales.

Por ello, llamó a estimular la lectura entre los niños, los cuales, lamentó, hayan sido cautivados por la tecnología, razón por la cual "en todos lados los niños están como robots, pegados a sus a aparatitos y claro que se divierten más con ellos que con un libro. Es el gran rival de la lectura".

La escritora pidió estimular la imaginación pero también "el amor por la belleza" y en el caso del cuento "este parece sencillo, pero es muy difícil, tiene una técnica muy, muy elaborada, tienen que amarrar todos los hilos.

"No siempre se consigue, además en grandes autores como José Revueltas, un gran autor de izquierda, de violencia, poco leído por eso, porque es un poco duro, no todos sus cuentos tienen la misma grandeza y él hubiera querido que todos sus cuentos sean grandes, pero muchos son como un milagro, a veces se te dan y a veces se te niegan".