En su discurso luego de recibir el premio económico y el diploma que lo acredita como ganador de este certamen literario que organizan los institutos de Cultura estatal y municipal, llamó a las instituciones a impulsar no sólo a los jóvenes creadores, sino también a los primeros lectores.

"A ras de suelo", explicó, es una historia en la que se utiliza al beisbol, el deporte más popular en Tabasco, como una analogía para narrar la tragedia que sufren los migrantes a su paso por el estado en busca de "La Bestia", el tren para viajar rumbo a Estados Unidos.

Es hablar de muchos migrantes sin nombre, sin pasado, sin futuro, que son víctimas del crimen organizado, del narcotráfico, pero también de problemas sociales, lingüísticos en la región conocida como La Chontalpa.

Son víctimas que a ras de suelo aparecen tirados en las calles, sin nadie que los reclame en la morgue, porque sus familiares no tienen dinero para viajar y reclamar sus cuerpos.

Peralta Guzmán, quien en la actualidad radica en Baja California, destacó que su amor por la lectura, como la mayor parte de los creadores, inició en los primeros años con textos como "Canek" de Ermilo Abreu Gómez y la vida del niño Guy que se complacía en mirar al pozo de agua y desde ahí contemplar el universo.

Añadió que su experiencia literaria fue incrementándose gracias a que llevaba la lectura a los pueblos, con lo que proporcionaba diversión a los niños.

"Es lamentable que cuando los escritores ascendemos nos olvidamos de la gente, de los primeros lectores a los que en esta ocasión trato de narrarles una historia dramática con uno de los deportes más populares en toda la región", dijo,

Apuntó que la literatura tabasqueña requiere repuntar, por lo que invitó a otros autores con trabajos de calidad a participar en este tipo de certamen, muchos de los cuales se encuentran "encerrados" en los salones de clase o en las fábricas".

Por su parte, la autora homenajeada, Beatriz Espejo, destacó que en este certamen han participado a los largo de su historia unos tres mil cuentistas de todo el país, y expuso que en México existe un déficit generalizado en la práctica de la lectura.

Destacó que "la realidad es que mientras más cultura tengamos, menos dominados seremos y tendremos voz, es decir, la cultura da voz", por lo que pidió a padres y maestros a utilizar los hogares y las aulas de clase para promoverla.