II Simposio sobre Patrimonio
Cultural; Vida, espacios y tradiciones de Mérida
Viernes 10 de Enero de 2014
En la última jornada del II
Simposio sobre Patrimonio Cultural “Vida, espacios y tradiciones de Mérida” que
reunió en tres días a especialistas, estudiantes y público interesado en los
diversos temas relacionados con la conservación de la ciudad, el arquitecto
Pablo Chico Ponce de León ofreció la conferencia “Constructores de una
identidad. Los protagonistas extranjeros en la arquitectura de Yucatán”, en la
cual habló de la huella que dejaron en el patrimonio cultural profesionales
foráneos del ramo, principalmente franceses, italianos, libaneses y
centroamericanos.
Aunque aclaró que la
mayoría de las construcciones en Mérida estuvieron a cargo de gente local,
añadió que los edificios y monumentos más representativos fueron obra de
extranjeros.
Citó como ejemplo la
Catedral, cuyas diferentes etapas estuvieron a cargo de especialistas
españoles, la hacienda Tekik de Regil, que construyó el italiano Alfonso
Cardone, quien llegó a esta ciudad para hacerse cargo de los detalles que
tendría el Peón Contreras, como las figuras de querubines.
También
indicó que aunque muchos de los profesionales extranjeros llegaron a Mérida
contratados para una obra en particular, varios decidieron quedarse en la
ciudad, como es el caso de Rómulo Rozo, colombiano autor del Monumento a la
Patria.
Entre
las construcciones más emblemáticas de la ciudad también mencionó las casas
gemelas del Paseo de Montejo, obra del arquitecto francés Gustave Umderstock;
la Casa del Pueblo, en la que trabajó Angel Bachini, y el Palacio Cantón, de Enrico
Deserti.
Otra
de las ponencias de hoy fue “Mérida y la transformación de sus carnavales”, a
cargo de Guadalupe Reyes Domínguez, maestra de la Facultad de Ciencias
Antropológicas de la UADY, quien recordó que el origen de los carnavales es el
desorden y el caos, y añadió que las fiestas comenzaron a celebrarse como
herencia de los ritos de la antigüedad, como las Saturnalias.
Hay
registros que desde 1567 las mascaradas ya ocasionaban enojo de algunos
sectores de la sociedad.
También
rememoró que durante la colonia, las fiestas de los blancos y los indígenas no
se mezclaban.
En
Yucatán, dijo, según los historiadores, en el siglo XVII era muy común la
comparsa de los “xtoles” que era un grupo de disfrazados que iban por las
calles bailando o persiguiendo a la gente.
La
maestra universitaria manifestó que durante un tiempo los bailes de carnaval se
llevaron a los teatros, de manera que sólo participaba la gente de mayor poder
económico.
—De
esto aún nos quedan reminiscencias con los bailes del Campestre, del Libanés y
otras agrupaciones —agregó.
A
finales del siglo XIX y principios del XX, indicó, empieza la costumbre de
elegir reina de las festividades. También dijo que desde esa época los festejos
tenían patrocinadores, igual que ahora.
Otro
tema de esta mañana fue “El aprovechamiento del agua de lluvia en casas de
interés social en Mérida. Costumbre Ancestral”, a cargo de la maestra María
Milagros Pérez Sánchez, quien habló de la importancia de ahorrar agua y
utilizar la de lluvia para labores de limpieza o para los inodoros de las casas.
Ofreció
información sobre sistemas simples para recolección del agua e instó a los
presentes a regresar al uso del aljibe, que es el depósito para recolectar agua
de lluvia que se pueda utilizar para lavar ropa, trastes, regar las plantas,
etc.
La
jornada vespertina que cerrará el simposio incluye las conferencias “La
arquitectura del siglo XX en Mérida. La colonia México”, de la maestra Elvia
González Canto; “Un legado en construcción: libretos y partituras del teatro
regional yucateco”, de Enrique Martín Briceño, y finalmente la conferencia
magistral “Titeradas: los hilos de la vida”, a cargo de Andrea Cecilia y Pedro
Carlos Herrera López.
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