Desde temprana hora, el emblemático Paseo de Montejo, a la altura de la avenida Pérez Ponce, se vio colmado del aroma y sabor característico de la tradicional Rosca de Reyes, gracias a la tregua que dieron las intensas lluvias de las últimas horas producto de varios frentes fríos.

Carlos García Flores, chef gerente del hotel Hyatt, uno de los organizadores del evento, destacó que en su edición 2014, la Rosca de Reyes midió 2.5 kilómetros, 300 metros más que el año pasado.

Añadió que más de 60 expertos panaderos trabajaron durante 24 horas sin descanso para elaborar la que es considerada la rosca más grande del sureste mexicano y en cuyo interior hay 250 "muñequitos", equivalentes a igual número roscas que se regalarán.

"Nuestra expectativa es que podamos vender los 23 mil pedazos en que se ha fraccionado esta rosca ?con un valor de 30 pesos cada uno, que incluye refresco o café, lo que creemos es posible dado que nuestros hoteles se encuentran en un 80 por ciento de ocupación", dijo.

Destacó que el 50 por ciento del costo de la materia prima con que fue elaborada la rosca fueron donados, en tanto 50 por ciento fue aportado por los hoteles participantes que tras recuperar sus costos, donarán las ganancias.

En la elaboración de esta megarosca de Reyes se emplearon mil 750 kilogramos de harina, 10 mil huevos, 200 litros de leche, 60 kilogramos de levadura, 150 kilogramos de mantequilla, 70 kilogramos de azúcar morena y 200 kilogramos de azúcar glass.