Busca Ivonne Ortega que Yucatán sea sitio donde valga la pena vivir
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Por Juan Carlos Gutiérrez Castillo. Corresponsal
Mérida, 31 Jul (Notimex).- Oriunda de la zona rural de un estado
afectado por la pobreza, Ivonne Ortega Pacheco se plantea como reto
de su gestión como gobernadora de Yucatán, que inicia este miércoles,
garantizar que quien se esfuerce por tener una mejor vida, podrá
lograrlo.
"Pretendemos tener una política social activa, que permita que
más que la infraestructura, que la inversión, más que llevar el
desarrollo a las comunidades, garantizar que en Yucatán, el que se
quiera esforzar, que tenga un sueño, sepa que tiene el respaldo del
estado", dice.
En entrevista con Notimex en sus oficinas, la ex alcaldesa de
Dzemul, sitio famoso por haber nacido allá su tío el ex gobernador
Víctor Cervera Pacheco, acota que ya no quiere oír más la recurrente
expresión del yucateco marginado: "¿Qué más?, es lo que me tocó
vivir".
Para la virtual gobernadora constitucional de Yucatán, el reto
es lograr que, a partir de este miércoles, aquellos que se
sacrifiquen, tengan mejores condiciones de vida, y ese es su
principal desafío para combatir la pobreza.
Esto, basado en programas sociales que permitan superarse a
aquellos que se esfuercen, sin importar dónde hayan nacido.
Ortega Pacheco, quien hizo historia al ganar por más de 60 mil
votos luego de iniciar la campaña con una desventaja de 20 puntos
porcentuales, para convertirse en la primer mujer electa gobernadora
en Yucatán, asegura que su condición de género no afectará el
cumplimiento de sus metas.
Y en ese sentido, descarta, como ha hecho en otras ocasiones,
emprender "una cacería de brujas", porque "creo que en cinco años y
dos meses –lapso de su mandato- no hay que perder un minuto para
trabajar por Yucatán".
Como parte de este trabajo por Yucatán, la ex diputada estatal,
federal y senadora, ha hecho un análisis previo de las necesidades
del estado, entre las que figura frenar la incipiente inseguridad que
ya se da en la entidad y detonar la economía estatal.
En este último rubro, dice que tiene proyectos importantes, como
el tren rápido que propuso desde su campaña que, reconoce, implica un
alto grado de dificultad.
Sobre este punto, refiere que su administración mantiene
pláticas con un grupo de empresarios españoles para levantar un
desarrollo turístico residencial en alguna de las playas de la
entidad.
De acuerdo con la entrevistada, este desarrollo podría ubicarse
en la franja costera que va de Celestún a Sisal (poniente de Mérida)
o entre San Crisanto y Dzilam Bravo, o entre este último punto y San
Felipe (oriente).
Con la ventaja de que este último sitio está más cerca de
Chichén Itzá y de que al igual que en el primer lugar referido, hay
un aeropuerto cercano y necesario, como es el caso del de Kaua,
adyacente a la nueva maravilla mundial.
Sobre este aeropuerto, construido en la segunda gestión de
Cervera Pacheco (1995-2001), y que ha estado virtualmente abandonado
en los seis últimos años, abunda que podría ser un punto para el
traslado, en el tren rápido, de mercancía desde Quintana Roo, o
ciudades cercanas como Valladolid y Tizimín.
Efusiva, elocuente en sus expresiones al hablar de Yucatán,
explica que estas últimas ciudades funcionarían como centros de
acopio para la exportación, a través de esa terminal, de carnes,
legumbres y verduras que se producen en la región.
Además, prosigue, "estamos en pláticas para la posibilidad de
abrir rutas de charters que permitan incluir a Chichén Itzá en un
recorrido de rutas mayas conectándolo con países como Guatemala,
Honduras y sitios como Chiapas".
En la entrevista, Ortega Pacheco dice que si bien es una
militante priísta, trabajará en conjunto con la sociedad, para que
ésta, en su conjunto, sea parte de las decisiones que asumirá.
Para esta militante priísta, su partido tendrá que regresar al
lugar de donde nunca debió haber salido, es decir, sus bases.
"El PRI se alejó de sus bases y dejó de ganar elecciones,
sustituyó liderazgos, por amigos o compadrazgos, yo sí reconocería
esos liderazgos, sobre todo los regionales, para que el PRI vuelva a
retomar la fuerza de partido nacional que somos", detalla.
Sobre su relación con el Ejecutivo federal, de extracción
política diferente a la suya, dijo que ha recibido muy buena atención
y reciprocidad, tanto del presidente Felipe Calderón, como de su
gabinete, con quienes mantiene un diálogo "completamente
"institucional".
En otro tema, no sólo se asume como familiar (sobrina) del
extinto gobernador Víctor Cervera Pacheco, sino que defiende su obra,
aunque respeta las opiniones que lo cuestionen.
Sin llamarlo tío, afirma: "Si bien tengo que reconocer que don
Víctor era primo hermano de mi mamá, creo que lo que uno nunca puede
hacer jamás es negar los parentescos".
"El fue uno de los que más se resistieron a mi carrera política,
pero eso me dio formación, lo que sí tengo que reconocer en Cervera,
independientemente de los claroscuros o de la opinión de cada
ciudadano, lo cual respeto mucho, es que fue un hombre que trabajó",
acota.
Refiere que Cervera "hizo mucho por Yucatán y que muchos de los
cimientos que hoy están y que se mantienen en la economía del estado,
fueron producto de su visión".
Ortega Pacheco, quien este 1 de agosto hará historia y se sumará
a mujeres como Amalia García y Beatriz Paredes, que han gobernado sus
estados, tiene ante sí la oportunidad, quizás la última que la
ciudadanía yucateca le de al PRI, de gobernarla.
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