En el sitio, que se ha bautizado como “Xiol”, se ha descubierto dos montículos con cuartos múltiples y cerámica de poco más de mil años de antigüedad.
Los vestigios están en el kilómetro cinco de la carretera Mérida - Chetumal, entre el anillo periférico y el distribuidor vial que conduce a Teya.
Con la ampliación de esta vía federal, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), especialistas del INAH efectúan labores, las cuales están a cargo de Carlos Peraza Lope y Beatriz Quintal Suaste.
Los responsables de las obras de rescate, señalan que el sitio data del periodo Clásico Tardío-Clásico Terminal, de los años 800 ó 900 de nuestra era; aunque también se han registrado materiales cerámicos que datan de periodos anteriores, que van de desde el Periodo Preclásico hasta el Postclásico.
Peraza Lope explicó que la época en la que se presume se erigió el lugar, indica que la zona tuvo una secuencia de ocupación muy larga, que abarcaría desde el año 500 A.C. hasta la llegada de los españoles.
Peraza Lope confirmó que el sitio fue bautizado como “Xiol”, ya que se ubica en los terrenos de una hacienda henequenera con ese nombre.
Ahí se encontraron vestigios de viviendas, metates, manos de metates, artefactos, vasijas, construcciones de mampostería y cuentas de jade, entre otros.
Las labores de rescate iniciaron el 3 de febrero de este año y trabajarán hasta finales de mayo en una extensión de 35 kilómetros junto a la carretera.
“Los edificios, templos y adoratorios, son muy interesantes porque uno tiene fachada con decoración”, detalló.