Mérida, 19 Ene. (ntmx).- Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INSH) en la zona sur de Yucatán emplean la "cal apagada" en la restauración de edificios mayas y coloniales, de manera similar al que la utilizaban los constructores prehispánicos.
El investigador y lingüista, José Alfredo Hau Caamal, indicó que desde hace cuatro años los coordinadores de los proyectos de investigación, rescate y conservación de la Ruta Puuc, José Huchim Herrera y Lourdes Toscano Hernández, emplean con éxito la cal para restaurar e intervenir diversos edificios de la región.
La "cal apagada" consiste en lograr una argamasa luego de ser sometida a un proceso de remojo sólo en agua por espacio de tres semanas, lo que le permite darle consistencia y durabilidad al material, sin que este material afecte las estructuras al ser intervenidas como sucede con el cemento.
La única diferencia que existe con las técnicas antiguas de obtención de este mortero, es que en la antigüedad los mayas preparaban su propia cal, ahora por el volumen y el tiempo que necesitamos para realizar las obras, tenemos que comprarla, pero el proceso para convertirla en argamasa es similar al del pasado, aclaró.
Para intervenir un edificio, abundó, la "cal apagada" se mezcla con el "sascab" y eso nos permite tener una mezcla con mejor aguante que el cemento, además evita que los edificios prehispánicos y coloniales se descascaren.
Hau Caamal recordó que en la antigüedad los mayas obtenían su propia cal, por ello estallaban la piedra y se molía, es decir, cocían el materia pétreo enterrándolo en hornos al aire libre y cubriéndolo con madera.
Una de las causas de no seguir esta técnica por parte de personal del INAH responde a que esto necesariamente requeriría la tala de un sinfín de árboles, por ello se compra la cal producida de manera química, pero el resto del proceso es similar al que utilizaban las culturas precolombinas.
Recordó que en la actualidad este material ha sido utilizado con éxito en toda la ruta Puuc, en especial Uxmal y otros sitios tanto mayas como coloniales, lo que ha favorecido la restauración exitosa de los mismos.
A su vez, el también investigador y arquitecto del INAH, Luis Cruz Pacheco, recordó que la técnica de elaboración del estuco era mediante el uso de la "cal apagada" y los colores de muchos de los edificios mayas se lograba con la mezcla de estos materiales, así como tierra y raíces de las diversas regiones.
A diferencia del empleo del cemento que daña las estructuras por causa de los sulfuros, la "cal apagada" no corroe los edificios, lo que nos ha permitido además de restaurar con éxito, darles un aspecto similar al de las construcciones originales.
NTX/JMC/RMF/AJV