El coordinador de la Comisión de Bienes Culturales y Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán, Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz, comentó que existe la posibilidad de promover actividades turísticas y religiosas que permitan a las comunidades y a la Iglesia obtener recursos, al tiempo de compartir la historia y actividades católicas.
Indicó que por el valor histórico de los templos es posible crear una
ruta de turismo católico, con actividades que fomenten la fe; pueden
ser accesibles incluso para los que no profesan esta religión, ya que
tendrían la oportunidad de conocer la historia de cada lugar.
La primera ruta podría ser en el oriente, incluyendo iglesias en las
que participó el artista yucateco Pascual Estrella, quien labró pilas
bautismales y el marco de algunos pórticos de los templos de esa zona,
los cuales tienen detalles de la evangelización.
Esta ruta comenzaría en Valladolid, que si bien no hay ahí huella del
trabajo de Pascual, por la importancia del convento de Sisal sería el
punto de partida. De ahí a Tihosuco, Petulillo, hasta Ichmul.
La segunda ruta podría ir de Conkal a Izamal, saliendo del primer
municipio y pasando por Mocochá, Motul y Dzidzantún hasta Izamal, donde
está el convento mariano.
La cuarta ruta de turismo católico se ha considerado que parta de la
Catedral de Mérida hacia Maní.La tercera opción de visita sería una ruta
en el centro del Estado, el cual podría relacionarse con la
inculturación y abarcaría la capilla abierta de Tibolón, que es un
edificio protegido por la Unesco; el municipio de Sotuta, seguiría por
Tixcacaltuyub y Yaxcabá hasta el pueblo de Tabi.
El padre Pedro Mena señaló que si bien es un proyecto que implica
realizar inversiones en algunos sitios, es viable porque dará la
oportunidad a los visitantes y a las comunidades de compartir
experiencias.