Niega experto que castillo de Chichén Itzá sea calendario solar
Fecha Tema Yucatan
Mérida, 26 Mar (Notimex).- El Castillo de Chichén Itzá es un
monumento y no un calendario solar como afirman los guías de turistas
y algunos arqueólogos, aseguró el especialista en Ciencias
Antropológicas, José Román Robertos Moguel.
El egresado de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la
Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), agregó que "en realidad es un
monumento que encierra los números del Bucxok, que de manera
convencional se nombra como Tzolkín o Calendario Sagrado".
En entrevista, el especialista señaló que a pesar de que los
guías de turistas y los mismos arqueólogos dicen que el edificio de
El Castillo o Pirámide de Kukulcán es un calendario solar, no es así.
Indicó que es opinión general de los académicos que, como El
Castillo tiene 91 escalones por cada uno de sus cuatro lados, juntos
suman 364, por lo que sería una representación "casi perfecta" del
calendario solar.
No obstante, Robertos Moguel aseguró que el número 91 es
resultado de la suma de los 13 días del Bucxok, que en la tabla total
del Chilam Balam de Maní se repite 20 veces, dando un total de mil
820.
A su vez, explicó que el número 91, dividido entre los 13 días
de la cuenta sagrada, da como resultado siete, que es la cantidad de
triángulos isósceles de luz que se proyectan en la alfarda norte de
la pirámide cuando ocurren los equinoccios de primavera y otoño.
Del mismo modo, dijo, 820 dividido entre 91 da 20, que son los
días de los meses mayas prehispánicos, es decir, que cinco vueltas al
Castillo dan el resultado de la suma acumulada de todas las trecenas
del Bucxok.
Igualmente, indicó, mil 820 divididos entre 260 días del
calendario Bucxok, da como resultado el mismo número siete de los
triángulos, y la división de mil 820 entre los 52 años, en que el
primer día del Bucxok vuelve a su posición original, es de 35, acotó.
Asimismo, recordó que el nombre de El Castillo le fue dado a la
pirámide por la voz popular, y más tarde se le nombró Pirámide de
Kukulcán, por el fenómeno de luz y sombra que ahí se registra.
Afirmó que el apelativo más coherente sería el de Pirámide del
Bucxok o de la "Cuenta Secreta", por los detalles antes señalados.
En cuanto a la nominación comercial para elegir las "Siete
Nuevas Maravillas del Mundo", consideró que, de manera independiente
de que se logre o no, El Castillo es en sí un auténtico monumento a
la ciencia de los antiguos mayas.
"A diferencia de otros lugares, como la Acrópolis de Atenas, que
remite al legado de la democracia; el Taj Mahal o La Alhambra, que
son monumentos al amor, no hacen alusión a la distinción de
racionalidad humana", subrayó.
Además, apuntó que en caso de que la pirámide de Chichén Itzá
logre colocarse entre las "Siete Maravillas", las autoridades
tendrían que procurar no sólo su mantenimiento, sino evitar su
deterioro tras la ola de nuevos visitantes.
"Esos nuevos turistas podrían venir impulsados por el
reconocimiento, pero quizá no entiendan la importancia de su sentido
de calendario sagrado y se pierda irremediablemente para futuras
investigaciones", agregó.
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