Muestra Chichén Itzá que ya es por sí sola una maravilla
Fecha Tema Yucatan
Chichén Itzá, Yuc., 21 Mar (Notimex).- Contundente,
sorprendente, de forma por demás increíble, esta zona arqueológica
dejó atrás toda duda de por qué merece ser considerada una de las
siete nuevas maravillas del mundo.
La fastuosidad del sitio y la precisión matemática de sus
antiguos pobladores, volvieron a combinarse esta tarde para dar paso
a uno de los espectáculos de luz y sombra más impresionantes del que
se tenga conocimiento.
El equinoccio de primavera o "descenso de Kukulkán", sorprendió
y movió las fibras sensibles de más de 10 mil personas de todas las
latitudes del planeta.
Muchos de ellos esperaron horas, días, meses o años, para poder
estar en este lugar y presenciar el fenómeno que tuvo que desafiar
algunas nubes grises, que por momentos cubrieron en su totalidad al
dios Kin (Sol) y bañaron parte de la tarde.
Sin embargo, con la puntualidad matemática de los autores
intelectuales y materiales de este fenómeno, al filo de las 16:00
horas se empezó a formar el primero de los nueve triángulos isósceles
que dan forma al cuerpo de Kukulkán.
Las emociones empezaron a fluir, aplausos, cantos, ritos y
expresiones en todos los idiomas se apoderaron de la vieja ciudad
maya, todo en el viento era una sensación de asombro que por momentos
rayaba en devoción.
De repente, una intensa llovizna sorprendió a todos, parecía un
mal presagio, pero a pesar de la lluvia el sol nunca se fue, y tras
la precipitación el lugar se llenó de un intenso olor a tierra
mojada.
Risas, exhibiciones de tatuajes, torsos, personas de las más
cosmopolitas hasta las más sencillas, formaron parte del quórum que
hizo más colorida y más divertida esta fiesta del sol.
Conforme Kukulkán avanzaba, la actividad también, todos
procuraban tomarse la foto, cargarse de energía, hablarle al sol, al
aire, maravillarse y gozar de un espectáculo inigualable.
Fue una tarde que hizo olvidar a muchos, principalmente a los
prestadores de servicios turísticos, el rotundo fracaso de haber
pasado este festejo al lunes 19, "ya todos saben que la cosa es el
21", expresó Carlos González May, taxista del sitio.
El desfile de razas, credos e ideas parece no tener fin, pero
hoy el único idioma, el único código que parece entenderse es el de
aquellos que estuvieron alguna vez en este lugar.
Esos que ya se fueron, pero que dejaron un legado que hoy habla
de nuevo a través de sus piedras y de la luz del sol y de sus
sombras, esos que nos heredaron una auténtica maravilla.
Después de las 16:30 horas, el último de los triángulos estaba
por formarse, ya para entonces la mayoría de los rostros cuelgan una
sonrisa, una expresión de satisfacción, esa expresión que surge
cuando uno encuentra lo que vino a buscar.
El director del Patronato Cultur, Alvaro Chan Lugo, confirmó que
los cálculos preliminares indican que entraron al lugar más de 10 mil
personas, aunque las cifras definitivas se darían a conocer mañana
jueves.
Expuso que aprovecharon el acto para promover la candidatura de
Chichén Itzá como una de las nuevas siete maravillas del mundo, y
todo el personal del patronato que trabajó en la zona portaba
playeras con la dirección web, para votar por este sitio.
Aún cuando Chichén Itzá no ganara este certamen, todos los
presentes parecen estar de acuerdo en que el lugar es maravilloso y
que lo que representa, lo que da con cada llegada de la primavera, es
un hecho invaluable.
Ya a las 17:00 horas, Kukulkán empieza a difuminarse, a
desvanecerse junto con el ocaso, dejando la promesa de volver, como
lo ha hecho cada año desde hace miles, para contarnos en vivo su
propia leyenda y forjar con cada inicio de primavera su propia
maravilla.
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