Progreso, Yucatán, 14  abril  2012.- Luego de concretar 16 proyectos de desarrollo social y ampliar los lazos de cooperación entre Yucatán y Francia, este día llegó a su fin la Ruta Solidaria del Chocolate, la regata trasatlántica más larga de la historia y detonante de la fraternidad entre ambos pueblos.

En el Parque de la Paz de este puerto, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y el vicepresidente del Consejo Regional de Pays de la Loire, Patrick Delpech, encabezaron la ceremonia de clausura de esta competencia de corte social, en la que se premió a los 22 skippers que participaron en la travesía a bordo de 11 veleros.

En ese marco, la mandataria yucateca y el presidente de la Ruta Solidaria del Chocolate, Yves Gillet, firmaron la carta de intención para la realización de la edición 2014 de esta regata.

Ante ello, habitantes y participantes reaccionaron positivamente y con algarabía, deseando larga vida a la Ruta del Chocolate.

Durante el evento, Yves Gillet destacó el nivel y la calidad de las relaciones que se han podido tejer entre Yucatán y la región gala de Pays de la Loire, por lo que llamó a acelerar la cooperación y solidaridad entre ambas regiones.

"Así como en el mar los veleros son acelerados por el viento, nos toca a nosotros pisar el acelerador de la cooperación y la solidaridad", externó.

Al darse un balance de la edición 2012 de la Ruta del Chocolate, se informó que 73 empresas participaron como patrocinadoras de 16 proyectos de cooperación y en la regata intervinieron 11 embarcaciones y 22 skippers, los cuales completaron la travesía, algo que no ocurre comúnmente.

Asimismo, se indicó que la próxima semana llegará a Progreso la embarcación denominada "Matis", la diosa griega del mar, que fue elaborada en tres meses por jóvenes franceses y que se entregará a una cooperativa de lancheros de este puerto.

Al hacer uso de la palabra, el secretario de Logística y Protocolo del Despacho de la Gobernadora, Jorge Canul Rubio, señaló que la Ruta del Chocolate no solo ha dejado huella en el mar, sino que tiene un legado profundo con grandes experiencias de cooperación, buenas prácticas culturales y nuevos horizontes educativos.

"Estamos separados por un Océano, pero unidos por una misma visión de construir juntos un mundo mejor", aseveró.

En la ceremonia, los organizadores pidieron guardar un minuto de silencio por el buzo yucateco Jacobo Aysa y el skipper chileno Felipe Cubillas, quienes participaron en 2009 en la primera edición de esta regata y fallecieron meses después.

Tras entregarse el premio a los ganadores absolutos de la competencia, Jorg Reiders y Marc Lepesqueux, el cielo se iluminó con luces multicolores de una serie de juegos pirotécnicos.

El evento finalizó con un concierto denominado "El primer elemento: el mar", que ofrecieron la Orquesta Juvenil de Yucatán y un Quinteto de Jazz frances.