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Parte del arte de vivir cotidiano es también la jarana, una elegante danza llena de coquetería y colorido que mezcla la jota española con las danzas mayas y caribeñas. Para este alegre acontecer que llena el cuerpo de ritmo y sabor, las mestizas visten valiosos ternos (atuendo de fiesta) con lujosos bordados y encajes, adornados con delicados rosarios de filigrana de oro; en la cabeza, llevan una guirnalda de flores y su chongo es sujetado por un moño ancho de vivos colores. Dejan caer el rebozo de seda sobre sus espaldas mientras que las puntas se enredan en sus brazos. Los hombres van de gala con una guayabera (camisa típica) de vestir y un pantalón recto, todo de riguroso blanco, sin olvidar el varonil sombrero de palma fina y las alpargatas de suela de cuero duro, necesarias para el sonoro zapateado.
Con 20 años de antigüedad, el ballet folclórico de la Universidad Autónoma de Yucatán se destaca entre los tres más notables del país. Presenta magníficas estampas como la boda mestiza, que suscitan invariablemente cálidos aplausos y ovaciones del Público.
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