La galería de obras pictóricas denominada, "En Alas del Deseo", fue abierta hoy al público en general y estará en exposición durante un mes. 

Al realizar el corte del listón, el presidente municipal, Roger Alcocer García, dijo que precisamente es, en el convento de sisal, en donde hemos buscado cobijo del sentido del patrimonio arquitectónico, “donde debemos agregar el sentido cultural, desde diversas posiciones”.

Después de agradecer el apoyo de la Fundación Convento Sisal en presencia de los tres cronistas de la ciudad, Renán Góngora Bianchi, Carlos Cosgaya y Leonel Escalante Aguilar, Alcocer García indicó que todos queremos promover esta interesante exposición pictórica. Valladolid les agradece por traerles esta magnífica muestra, que todo sea un éxito, mencionó.

Como invitada especial estuvo la señora Alicia Figueroa, al igual que el cónsul de Cuba, Mario García Cecilia, quienes también cortaron el listón inaugural. Estuvieron acompañados de un nutrido grupo de amantes de la cultura vallisoletana, muchos de ellos provenientes de Mérida.

El presidente de la Fundación Convento de Sisal, Renán Góngora Bianchi, aseguró que para la fundación es un privilegio contar con la presencia del pintor Calderiuz, quién con sus obras con meritos internacionales, ha traspasado, no solo las fronteras de Cuba y México, sino muchas más.

En el marco del evento y como agradecimiento del trabajo de la Fundación Convento Sisal y el Ayuntamiento, el pintor Rubén Calderiuz, donó una de sus obras para enriquecer el acervo cultural de Valladolid. Enseguida el presidente de la Fundación, Góngora Bianchi le entregó el certificado de donación al párroco Rodrigo Santos Sánchez.

Se trata de la obra “Angelus”, cuatro piezas que armadas forman una cruz, a base de acrílico sobre lienzo. Dos cuadros miden 64 x 64 centímetros; una de 77 x 72 centímetros y una de 77 por 120 centímetros.

Tras el corte del listón los invitados fueron admirando una a una las 11 obras de arte, todas basadas en una corriente pictórica denominada “pintura concreta” que alcanza su apogeo en las décadas de los años 40 y 50, al darle un toque muy personal. El artista utiliza colores cálidos y llamados, creando formas que se integran entre sí para lograr movimientos armónicos.